De Jude Deveraux
Pág. 448;
Ediciones B; ISBN 978-84-9992-658-3.
Reseña
Este libro
pertenece a la saga Los Montgomery. Es, si no indagué mal, ya que es el primer
libro de esta saga que leo de Jude Deveraux, el número diez (10) –en algunos
sitios lo encontré como la entrega número dieciséis de la saga–; y por lo que
se entiende se pueden leer cada libro independientemente de los otros. Un punto
a favor.
El libro
comienza con Nicholas Stafford, conde de Thornwyck, quien se encuentra en una
prisión acusado de traicionar a la Reina Isabel. Le está escribiendo una carta
a su madre y de repente escucha a una mujer llorando que interrumpe su concentración.
Él le pide a esa voz que por favor deje de llorar porque, aunque quisiera, no
puede ayudarla, que lo deje continuar con su carta que es de vida o muerte para
él en ese momento.
La historia
continúa con el primer capítulo en donde la protagonista Dougless, una chica americana,
se encuentra de viaje en Inglaterra con su novio, Robert, y su insoportable
hija de doce años, Gloria. Un viaje que había programado e idealizado para
realizar solos, ella y su novio, con la esperanza de que él le propusiera matrimonio,
algo que no sucedió.
Un viaje soñado se transforma de golpe, en un viaje de pesadilla. Siendo abandonada por su novio en
un país que no conoce, sin dinero, sin ropa. Solo con la esperanza de que su Robert se dé cuenta de su error, deje de ser influenciado por su pequeña hija y vuelva y le pida ese tan ansiado matrimonio, para que ella pueda empezar a encomendar su vida y pueda presentarse frente a su familia como alguien digna de pertenecer a ella. Dougless lleva el karma de ser la hija menor y la más descarriada, por decirlo de alguna manera, de todas sus hermanas. Siempre andaba con parejas que no eran del todo apropiadas y que solían meterla en problemas. Hasta que llegó Robert «alto, bien parecido, elegante en el vestir y un excelente cirujano ortopédico. Era ordenado, siempre colgaba sus ropas, no perseguía a las mujeres, y siempre venía a casa cuando decía. Era digno de confianza, seguro y leal». Aunque un poco tacaño; y con él pensó que había encontrado lo que tanto ansiaba.
Dougless al
verse abandonada por su novio, mientras visitaban una iglesia, se pone a llorar
desconsoladamente en una tumba que resultó pertenecer al conde de Thornwyck.
Ahí ocurre algo fantástico. Ella llora pidiendo a su caballero de brillante
armadura (el deseo de muchas, cabe resaltar. ☻), recordando el momento en que se lo
comentaba a su padre tiempo atrás, y su deseo se cumple: frente a ella aparece
un caballero del XVI con su brillante armadura, ofuscado porque no lo dejó
continuar con su carta.
La historia se
divide en tres actos, llevando la novela a lo teatral: presente, pasado y nuevo
presente.
Que Nicholas Stafford
se encuentre en el siglo XX es señal de que viene a buscar algo, pero ¿qué? Con
el tiempo se dan cuenta de que es información para poder salvarlo a él de la
horca. Con ese plan Dougless lo ayuda. Con el transcurrir de la historia ambos
se descubren mutuamente. Ella empieza a comprender mejor su actitud ante sus
parejas y él que el honor no lo es todo, que hay algo más importante. Ambos
descubren que hay una conexión entre ellos como si se tratase de dos almas
gemelas que nacieron lamentablemente en épocas diferentes.
«Mientras se
quejaba, oyó que alguien lo llamaba. No con palabras.
No podía oír el
sonido de su nombre, pero podía sentir la urgencia
y la desesperada
situación».
La historia en el presente se me hizo un poco densa, creo que hubo situaciones y escenas que estuvieron de más (puede ser también que leí el libro en un solo día y eso hizo que me resultara pesado). La segunda parte, que se desarrolla en el siglo XVI, fue más entretenida; siempre es lindo conocer costumbres de aquella época, aunque ahora no las queramos tener de vuelta. Y la última parte, si bien no tuvo el final que yo hubiese preferido, si tengo en cuenta que en un momento pensé que Dougless volvería con el novio que la dejó abandonada en un país desconocido, es sin duda un final divino. Tiene su lado mágico, tal como se vive durante toda la novela.
En conclusión,
es una historia muy linda, agradable, simpática por momentos cuando Nicholas se
encuentra frente a los avances del siglo XX. Sin lugar a dudas, recomendable
para aquellas personas que soñamos con que nos venga a rescatar un caballero de
brillante armadura.
«Mi alma
encontrará a la tuya”
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